Serigrafía textil

Es un método de estampación que consiste en transferir una imagen a través de la malla de una pantalla para reproducirla sobre una superficie textil. Con ayuda de una rasqueta se pasa la tinta a través de la citada malla o plantilla al tejido.

La característica principal de esta técnica es que es la más versátil en cuanto a la utilización de tintas y colores. Es la técnica que aporta mayor grado de adherencia y durabilidad sobre cualquier tejido textil.

Los resultados que se obtienen con esta técnica son muy satisfactorios y permite utilizar diferentes tintas y, como consecuencia, efectos para jugar con diferentes acabados al tacto y a la vista.  

Se trata de un proceso que puede ser manual o automático en el que la intervención, experiencia y destreza del serígrafo o la serigrafista es esencial. Así que, el componente artesanal de esta técnica es muy alto, y el acabado es 100% profesional.

Las principales ventajas de utilizar la serigrafía para estampar una imagen sobre una chaqueta, camiseta, camisa, bolsa de tela, mochila, sudadera o similar es que:

• la impresión es la más resistente después de muchos lavados
• se puede conseguir un color muy aproximado al deseado
• da muchas posibilidades al tacto
• se puede jugar con las sensaciones ópticas: tramado, brillo, mate...

Son amplias las composiciones textiles tradicionales sobre las que se puede imprimir: algodón, algodón + poliéster, poliéster, nylon, viscosa, lana, licra, poliamida, neopreno, tejidos aprestados, pvc...

Es las más recomendable en el caso de que se trate de un diseño de colores planos, si son tiradas grandes ya que así es como sale más rentable. O si se le da importancia al grado de adherencia sobre el tejido.

La impresión sobre prendas textiles se hace de manera manual, es un proceso con un componente altamente artesanal. Por esta razón, cada camiseta personalizada es única y puede tener pequeñas variaciones entre una prenda estampada y otra, nunca pueden ser iguales.